Porque la vida, la dicha, Dios, o quizás el destino...permite que se puedan conocer personas que llegan y se hacen sentir, otros llegan y se van, muchos llegan y dejan huellas, algunos se quedan y se dejan querer, muchos se quedan, simplemente están ahí, pero pocos están, estarán y seguirán estando, aunque sea en la mente y el corazón...y nunca volvemos a ser los mismos.
1 comentario:
me gusta... eres una cajita de sorpresas....
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